Esteban Sánchez Puyade comenzó a trabajar como encargado del Hostal La Zona en 2011. Es un hostal con 14 habitaciones en dos plantas, en el madrileño barrio de Malasaña, a pocos metros de la Gran Vía y a cinco minutos de la Puerta del Sol. Hace tres años, Esteban llegó a un acuerdo con los dueños para quedarse con la licencia del local.
La zona es buena y la localización es un seguro de turismo. Fue uno de los primeros hostales gay de Madrid. Luego el público empezó a cambiar, aunque Igualmente hay mucho público gay de toda la vida. Al empezar a trabajar con Booking, Expedia y demás plataformas el público fue cambiando. Muchos de sus clientes se alojaban el fin de semana o periodos cortos, pero con la pandemia distancian la estancia. Incluso hay gente que lleva instalada seis meses.
¿Cómo afectó la pandemia al negocio?
Después de los meses de confinamiento total, a finales de agosto de 2020, pude abrir. Estuve trabajando yo solo hasta abril. A partir de enero, he tenido buena ocupación, aunque, a veces, a costa de bajar tarifas. Ahora, como todo el mundo en Madrid, esperando a septiembre.
¿Cómo es el día a día en el hostal?
Uno de los cambios importantes fue que la recepción, en lugar de tenerla abierta de ocho de la mañana a ocho de la tarde, ahora está abierta de ocho a dos de la tarde y si hay un check-in. En ese horario, realizamos todo: trabajo administrativo, trabajo de planta, la lavandería… Trato de estar pendiente todo el tiempo de todo lo que pueda tener un menor impacto ambiental: limpiar con productos con bajo impacto ambiental, reciclado de absolutamente todo, etc.
¿Cómo conociste el programa Redforts?
Seguramente habrá sido a través de alguna publicidad que me han enviado. Antes de Redforts trabajaba con un cuaderno, a mano, herencia de los antiguos dueños. Insistí hasta que pusimos Redforts y realmente el adelanto es increíble. Imagínate: pasar de lápiz y papel a Redforts es como pasar de un monopatín a un avión supersónico.
¿Cómo ayuda Redforts en tu trabajo diario?
Llevo unos siete años con el programa. Desde el principio fue todo muy fácil. Todo es muy intuitivo y sencillo de manejar y es una de las pocas cosas en el hostal que siempre funcionan, que nunca se rompe. Me parece que está hecho de una forma que sirve tanto para un hotel grande hasta el tamaño mínimo. Se adapta perfectamente. No te sobra una herramienta y no tienes nada que esté fuera de tu alcance porque no lo entiendes o es demasiado sofisticado para ti. Por otro lado, el soporte técnico de Redforts simplemente es una maravilla. Son gente muy eficiente, profesionales y te sientes con las espaldas protegidas.
¿Es asequible?
Totalmente.
¿Cubre las necesidades?
Ante cualquier novedad, para cambiar el sistema de tarifas o para cambiar las plataformas con las que trabajo o adaptar el cálculo de las tarifas, siempre se busca la forma de hacer encajar todo, siempre se adapta perfectamente a las distintas plataformas.
¿Has notado mejoras?
No son grandes cambios. Es más un estar siempre pendiente de qué se puede mejorar. Alguna cosa que a lo mejor me podía resultar incómoda, de repente recibes un mensaje que ha cambiado y es más fácil de utilizar.
¿Echas en falta algo?
En algún momento sí les hice un comentario, pero era algo en lo que estaban trabajando y, al poco tiempo, ya estaba modificado. De hecho, soy consciente de que no lo uso al cien por cien, que podría usar más herramientas. Puede llegar a un nivel de detalle en todo, que yo no necesito.
¿Qué características destacarías de Redforts?
Remarcar la seriedad con la que se trabaja y que siempre es un gusto llamarles porque te quedas con la sensación de ser escuchado y de ser tratado con mucha paciencia. Muchas veces reconozco que, cuando tienes que hacer absolutamente todo en un hostal, desde ser electricista a la persona de contabilidad, no puedes dedicarle el tiempo que deberías a todo y entonces necesitas a alguien que te eche una mano. Ahorra tiempo y tienen la mejor disposición. Solo puede tener alabanzas para el equipo de Redforts.